
Hace algunos años decidí que era esto lo que quería hacer y empecé mi primera formación de “Ashtanga-Vinyasa Yoga” en la escuela más prestigiosa de Argentina. Una de las tantas cosas hermosas que tiene esta disciplina es que hay diferentes tipos de yoga que se adaptan a los diferentes tipos de personas, por ello opté por este yoga más dinámico en el que me encontré muy cómoda.
Actualmente doy clases de Vinyasa Flow, un tipo de yoga creativo a la hora de armar las secuencias donde fluimos de postura a postura sincronizando cada movimiento con la respiración creando así una meditación en movimiento.
En mis clases intento transmitir la idea de que “el yoga no pide creer en nada salvo lo que uno experimenta por si mismo” porque solo practicando es que podemos comprender y comprendernos, descubrir y descubrirnos, sentir y sentirnos…
También trabajo con Pranayamas (técnicas de respiración) y meditación.
Hacer yoga hace bien, en todos los sentidos y lo mejor es que une, une nuestro cuerpo físico, con nuestra mente y nuestra alma… y nos une con todo lo que nos rodea dándonos más alegría, más paz y más felicidad.
Continúo siempre formándome porque creo al 100% en que esta disciplina nos da todo lo necesario para estar sanos, por ello conocerla y compartirla es tan importante”.




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