Para qué profundizar en las enseñanzas sagradas del yoga
El yoga es una tradición espiritual con miles de años de antigüedad. Hoy en día es practicado en todas partes por un gran número de personas, pero si se mira más de cerca, sigue estando tan enfocado en lo físico que mucha gente no tiene mucha idea de lo tanto que podemos ganar con la práctica diaria.
Tener una salud perfecta y un cuerpo fuerte y bello, es de hecho sólo un efecto secundario de una transformación que tiene lugar en niveles mucho más profundos. La PROFUNDIDAD es un factor muy importante en la práctica del yoga, pero esto solo se puede lograr cuando nuestras emociones y nuestra mente están en sintonía con el cuerpo físico, pero ¿cómo es esto exactamente?
Las disciplinas del yoga fueron creadas para afectar primero a la piel y poco a poco penetrar en los músculos, huesos, nervios, órganos internos, células, átomos, tocando también nuestras emociones y pensamientos más escondidos y muchas veces olvidados, sacándolos a la superficie y haciéndonos conscientes de lo que realmente somos.
Por esta razón el yoga es un camino espiritual, y siempre lo será. Yoga es el viaje del espíritu hacia la LUZ, y en la mayoría de los casos, este aspecto fundamental de la práctica es poco explorado. Enfocamos toda la atención y energía en las poses físicas y los conceptos superficiales.
La transformación personal es esencial, y sin ella, no hay yoga. El reconocimiento y la comprensión de nuestros condicionamientos, miedos, traumas, debilidades, tendencias, ilusiones, fortalezas, sueños y virtudes son el resultado inevitable de su práctica diaria y consciente.
Por eso necesitamos aprenderlo de personas que ya han pasado por esta transformación y están felices hoy. Al final, esto es todo lo que queremos. Nuestra práctica física debe ser un proceso de desarrollo personal, donde puedas entender las enseñanzas sagradas y llevarlas a tu día a día, para que recobre sentido tu práctica espiritual y no se quede sobre la esterilla de yoga.
Nuestro deseo más íntimo es recuperar la filosofía antigua para que sea transformadora para el ser humano en el aquí en el ahora. Una filosofía simple y práctica y no una práctica acrobática, para que seamos seres íntegros y poder reencontrar la consciencia y el equilibrio entre nuestro cuerpo físico, nuestros pensamientos, nuestro sentir y nuestra alma.
Todo esto es posible. La práctica ideal empieza en la mente. Es conocer e indagar sobre todas las posibilidades y multidimensionalidades de las enseñanzas, para que lo puedas aplicar en todos tus aspectos de la vida y saber naturalmente cómo afrontar situaciones desde una perspectiva más consciente, basada en los valores más elevados de la humanidad.
El yoga sólo tiene sentido cuando se practica por toda la vida, hasta el último suspiro. Los beneficios reales vienen solamente a través de anos de practica dedicada, siendo cada práctica individual diaria una invitación a RE-cordarte, a volver a mirarte, a RE-Unirte con tu corazón, a sentirte, a contemplar y limpiar con todas esas capas-corazas que te alejan de ti mismo.
La flexibilidad del cuerpo vendrá, pero es secundaria. Si estás pensando en adentrarte en este camino, debes meditar primero en qué tipo de yogui o yogini quieres ser. Busca el conocimiento y conócete a ti mismo. Aprende, muéstralo en tu vida y permítete ser.
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Con amor y devoción,
Bira.
