ESPAGIRIA, LA MEDICINA DE LA ALQUIMIA

Espagiria: Medicina y Alquimia

Hasta no hace mucho, la medicina tenía una visión cósmica del hombre, siguiendo el aforismo hermético “lo que es arriba -el Universo-, es abajo -el hombre y la tierra-”.

El hombre, la tierra y el universo se veían y entendían como expresiones del Uno (Dios), expresando combinaciones de los dos polos (masculino y femenino, ying y yang, positivo y negativo, contractivo y expansivo, sulfur y mercurius de los alquimistas), los cuatro elementos (tierra, agua, fuego y aire) y las siete fuerzas constitutivas del universo, nombradas y asociadas con los planetas: Saturno, Júpiter, Marte, Sol, Venus, Mercurio y la Luna. Añadiendo la Tierra como crisol o athanor de las siete energías constitutivas.

La salud se veía como la armonía de las energías constituyentes, favorecida siguiendo la misión personal y expresando los dones individuales. La enfermedad se entiende como desequilibrio de las fuerzas, y por tanto, la salud consiste en recuperar el equilibrio vital y reconectarnos con la fuente original.

En la medicina siempre ha habido dos vías de tratamiento, bien por opuestos, como la medicina occidental, bien por similares, como la Espagiria y la Homeopatía. La Espagiria, además, entiende a la persona como un ser unido indisolublemente con la fuente, con el “creador” y por tanto investiga y reestructura su equilibrio fundamental en las dimensiones más profundas; por tanto, muy diferente de la visión actual occidental médica de partes independientes y diagnósticos mecánicos, que refleja una medicina totalmente materialista, en la que el cuerpo es independiente de las emociones, de la mente y de las relaciones, y la materia es la única dimensión a tratar.

Creo que podría decirse que mientras la Espagiria se ocupa de sanar y restaurar el cuerpo físico –ajustando las energías que le dan la vida-, la Alquimia se ocuparía de recrear los cuerpos solares necesarios para la gran obra, la inmortalidad o la iluminación. La Espagiria es por tanto la hermana menor de la Alquimia, con intenciones más modestas: preservar la salud y disponer al hombre para logros mayores con la Alquimia.

La Alquimia, la Teurgia y la Astrología son las tres ciencias que componían el Trivium Hermeticum creado por Hermes Trismegisto, y que están en la base de la Espagiria.

La Espagiria en España

La Espagiria, la rama médica de la Alquimia, era y es, el máximo exponente la salud holística y hermética. En España se desarrolló en Al Andalus un saber Espagírico muy avanzado, con los sabios andalusíes recogiendo y desarrollando el saber Egipcio y Griego; este conocimiento fue adaptado y renovado por Paracelso en Suiza, y retomado por Felipe II en sus laboratorios de El Escorial. Así que podemos redescubrir El Escorial como espacio dedicado al hermetismo y a la búsqueda de la piedra filosofal y del elixir de la inmortalidad y en un aspecto más prosaico, como lugar de referencia de la medicina natural y holística.

A finales de los ochenta del siglo veinte, en Granada, Abu Omar Yabir, español y cordobés, filólogo y maestro espagirista, refunda en Granada el saber Espagírico del Al Andalus, y le da forma en la Escuela Andalusí de Espagiria. Yabir nos ha dejado su legado en el libro: Criterium Naturae, un manual práctico y denso de espagiria y medicina alquímica. En Madrid, con la ayuda de varios discípulos de Yabir: Eloy Sanz, Palmira Pozuelo y Ángel Alcalá, retomamos de nuevo el desarrollo de la Espagiria y la salud holística.

Donde la medicina mecanicista termina, comienza el camino de la medicina alquímica: Teurgia. Una ciencia con conciencia: una alianza con la tradición.

Abu Omar Yabir

De la Espagiria a la Antroposofía

Si la Espagiria como tal, nace en Egipto, retoña con fuerza en Al Andalus, y toma nombre y estilo europeo con Paracelso; la Homeopatía desarrollada por Hanneman es una rama de la Espagiria, en la que se han eliminado muchos aspectos herméticos y espirituales, muy práctica y científica, como corresponde a un medico alemán del siglo XIX.

En el siglo XX, en Europa, nacen con fuerza dos nuevas ramas de la Espagiria, la Antroposofía de Rudolf Steiner, y las Flores de Bach, ambas medicinas naturales y espirituales, que devuelven al hombre a su dimensión Espiritual, energética, y la salud como un derecho fundamental. Edward Bach insistía y descubrió un sistema de salud asequible para todos y que va a sanar la raíz del desequilibrio físico, que propone, son las emociones negativas.

Quiero pensar que la Espagiria es la medicina sagrada occidental, con un rango similar a la China, la Ayurveda y la Tibetana. Todas ellas comparten una visión energética y espiritual del hombre, especialmente la tibetana. Así como un enfoque de sanación a través de la naturaleza y de la recuperación de la energía y si se puede, también de la mente.

El Tratamiento con Espagiria

El diagnóstico espagírico, además de una consulta humana y completa de la persona, incluye la observación detenida de la piel y manchas de la cara y la espalda de la persona, que informan fidedignamente del estado de salud. El diagnóstico incluye otros sistemas, entre los que se puede usar la carta natal del individuo, pues bien interpretada, indica las tendencias kármicas o de otras vidas de la persona, en los aspectos de salud y enfermedad.

El tratamiento tiene varias vías, la primera de ellas incluye el uso de plantas medicinales, bien en infusiones, bien en preparados homeopáticos y/o espagíricos, en función de la necesidad de aplicación en la persona. Realizar un preparado espagírico es un proceso complejo, que implica calentar, destilar y exponer a la luna y el sol en distintas secuencias y tiempos. Es un arte alquímico de extracción de los principios sutiles y de recomposición de las fuerzas vitales de los preparados para que sean principios vivos, cargados de la fuerza vital. El laboratorio alquímico es un espacio singular de laboratorio oratorio, con cierto misterioso atractivo de lo sagrado y mágico.

El término Espagiria lo acuña Paracelso, del griego «spaô”, extraer o separar (destilar y quemar, usando el agua y el fuego) » y «ageirô» reunir (renacer). Es fundamental en la espagiria el uso del “espíritus mundi” o energía creadora y subyacente al mundo material. Los preparados espagíricos deben contener y activar el espíritus mundi de sus compuesto, y ese es el arte y la ciencia del laboratorio espagirista.

Un aspecto menos conocido de la Espagiria es la Teurgia o sanación por los nombres de Dios. Es un sistema de sanación que implica conocer e invocar las fuerzas constitutivas y dirigirlas por los sistemas y centros internos del cuerpo. Sus resultados son impactantes.

Por Hermessan y Eloy Sanz